UBS obtuvo un beneficio atribuido de 988 millones de francos suizos (810 millones de euros) al cierre del primer trimestre, lo que representa un retroceso del 4,5% respecto al mismo periodo de 2012, aunque permite a la entidad helvética abandonar las pérdidas de 1.904 millones de francos (1.560 millones de euros) de los tres últimos meses del ejercicio precedente.
El resultado operativo del mayor banco suizo, que el año pasado anunció una profunda reestructuración de su negocio con el recorte de 10.000 empleos y la reducción de su actividad en renta fija, ascendió a 7.775 millones de francos suizos (6.340 millones de euros), un 19,2% más.
En concreto, la división de banca patrimonial de UBS mejoró un 8% su resultado por operaciones, mientras que la actividad en América lo hizo un 11%. Asimismo, la división de banca de inversión aumentó un 21% su resultado operativo y la unidad de gestión de activos lo hizo un 8%.
«Aunque es demasiado pronto para cantar victoria, hemos demostrado en la práctica que nuestro modelo de negocio funciona», destacó el consejero delegado de UBS, Sergio P. Ermotti. «Aunque los mercados han mejorado, todavía existen retos», añadió.
Por otro lado, la entidad suiza advirtió de que la ausencia de mejoras sostenibles en la crisis de la deuda soberana europea y en su sistema bancario, así como las tensiones geopolíticas y las cuestiones fiscales sin resolver en EEUU, podrían continuar ejerciendo una fuerte influencia sobre la confianza de los clientes.