Scotiabank Perú prevé un estancamiento de la inversión privada este año en el país, por el deterioro de los precios de los minerales y el petróleo, la mayor incertidumbre respecto a la evolución de la economía mundial, y la postergación de decisiones de inversión asociadas al ciclo electoral.
La incipiente alza que empezó a mostrar el Producto Interior Bruto (PIB) durante el cuarto trimestre del 2015 no se ha visto reflejada en la evolución del empleo, según señaló Scotiabank.
La entidad explicó que la razón es que ésta ha estado concentrada en sectores primarios -como Minería y Pesca-, que presentan menores encadenamientos al interior de la actividad productiva en relación a los sectores no primarios -Comercio, Servicios, Manufactura y Construcción-.
De hecho, se observa una mayor correlación entre la evolución del empleo y del PIB No Primario que entre el empleo y el PIB Total, señaló Pablo Nano, analista senior del Departamento de Estudios Económicos del banco.
En ese sentido, en el Reporte Semanal del banco ratificó su estimado de un aumento del empleo privado en Perú de sólo un 0,9% al cierre del 2015.
«Para el 2016 proyectamos un crecimiento del empleo de alrededor de 1%, similar al 2015, pues continuarían presentes los factores que han afectado la evolución de la inversión privada, principal generadora de empleo en el país”, agregó.
De igual forma, dijo que el deterioro de los precios de los minerales y el petróleo, la mayor incertidumbre respecto a la evolución de la economía mundial y la postergación de decisiones de inversión asociadas al ciclo electoral, ocasionarían un estancamiento de la inversión privada durante el presente año.
En ese sentido, serían los sectores más vinculados al consumo privado, como Servicios y Comercio, dónde se registrarían la mayor creación de empleos.
El empleo formal en el ámbito privado a nivel nacional creció un 0,9% entre enero y noviembre de 2015, según cifras del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), el cual ha señalado que a lo largo del pasado año, el empleo mostró en Perú un estancamiento, en línea con la evolución de la inversión privada.