BMN firmará la venta a Globalcaja de 18 de sus oficinas situadas fuera de su zona autóctona.
Esta no es es la primera operación de venta de oficinas que realiza BMN desde su creación en 2010. En 2013, vendió la red de sucursales que se correspondían con Caixa Penedès a Banco Sabadell.
La entidad tiene previsto presentar una operación por la que la entidad liderada por la que era Cajamurcia vende a Globalcaja unas 18 oficinas, una en Cuenca y 17 en Albacete.
Esta venta supondrá también la salida de la antigua caja de ahorros de 68 empleados, de los que 65 trabajan en Albacete, provincia en la que BMN pierde dinero.
BMN cerró el semestre con un beneficio de 42 millones de euros, 2,4% más que en el mismo periodo del año anterior, y redujo en 410 millones sus activos dudosos, con lo que su tasa de mora pasó a ser de 12,3%, frente a 13,8% de 2014. El margen de intereses bajó 14%, hasta los 250 millones.
Esta venta forma parte del proyecto de BMN para deshacerse de las sucursales interiores que coinciden con la red de fuera de su zona autóctona para centrarse y expansionarse en la costa.
La entidad, de hecho, tiene previsto abrir un número similar de sucursales en Málaga y Alicante, provincias en las que BMN tiene cierta influencia, ya que esta entidad es origen de la fusión de Cajamurcia, Sa Nostra, Caja Granada y Caixa Penedès (vendida en mayo de 2013 a Sabadell).
Las oficinas que se venden tienen unos 350 millones de euros en activos, principalmente créditos a clientes, y 430 millones en pasivos, sobre todo de depósitos de particulares.