ING ha obtenido un beneficio neto consolidado de 2.552 millones de euros en el primer semestre del año, lo que representa un aumento del 20 % con respecto al mismo periodo del año anterior.
Las ventas del grupo dirigido por Ralph Hamers ascendieron a 8.634 millones de euros entre enero y junio, un 1,5 % más.
El resultado subyacente antes de impuestos sumó 3.195 millones de euros, lo que supone una disminución del 2,1 %.
El beneficio subyacente neto, por su parte, ascendió a 2.259 millones de euros, un 2 % menos.
El consejero delegado indicó que durante los seis primeros meses del año el banco sumó 650.000 nuevos clientes de banca minorista y en torno a 350.000 eligieron a ING como su principal banco.
Durante el segundo trimestre, ING registró un beneficio neto consolidado de 1.295 millones de euros, un 261,7 % más que entre abril y junio de 2015.
El grupo bancario explicó que este resultado incluye unas pérdidas netas de 122 millones sobre activos de su negocio de seguros, menos que las de 1.113 millones que registró en el mismo periodo de 2015.
ING se deshizo en abril del 14,1 % del capital social restante que mantenía en su filial de seguros Nationale-Nederlanden (NN), el último paso en su programa de venta de todos sus negocios de seguros y de gestión de inversiones acordado con la Comisión Europea (CE) en el marco del plan de reestructuración.
Los ingresos en el segundo trimestre ascendieron a 4.547 millones de euros, un 9 % más. El resultado subyacente antes de impuestos sumó 2.009 millones de euros, un 25,5 % más, en tanto que el neto se situó en 1.417 millones, un 3,7 % menos.