La co
ntinuidad de CatalunyaCaixa depende de su accionista único, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), y del “éxito de los planes de sus administradores», según la consultora Deloitte, encargada de auditar las cuentas de la entidad, tal y como ha quedado recogido en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La consultora añade que los administradores estiman que el banco contará con el apoyo financiero del FROB para garantizar el desarrollo normal de su actividad, el cumplimiento de sus obligaciones financieras y el mantenimiento de los recursos propios mínimos requeridos por el Banco de España, con el objeto de llevar a buen término el plan de reestructuración.
La entidad dirigida por Adolf Todó prevé concentrar su actividad en Cataluña, su territorio tradicional, siguiendo el mandato de Bruselas a cambio de la inyección de capital público que ha recibido.
En un contexto económico todavía adverso en 2013, cuando el PIB español seguirá cayendo, CatalunyaCaixa condiciona sus proyecciones de negocio a la aplicación del plan de reestructuración, que también incluye la conversión de las participaciones preferentes y deuda subordinada.
En general, prevé continuidad en la reducción del crédito en el sector financiero y una tendencia moderadamente favorable de los ahorros de las familias y empresas, según el informe de gestión, y que «esto contribuirá, progresivamente, al avance del proceso de desapalancamiento que se viene observando».
En 2012, CatalunyaCaixa redujo un 23% el saldo bruto de créditos hasta 44.266 millones, básicamente por el traspaso a la Sociedad de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) de los créditos a promotores.
Los depósitos totalizaron alrededor de 43.000 millones, con una evolución «ligeramente desfavorable» en consonancia con el conjunto del sector financiero debido a la crisis que afecta a las finanzas de particulares y empresas.
En 2012, la entidad financiera catalana redujo su plantilla un 7,4% y cerró la sucursal de Perpignan (Francia), conservando una red de 1.163 oficinas, la mayoría situadas en Catalunya (856), Comunidad de Madrid (109) y Comunidad Valenciana (74), comunidades que engloban casi el 90% del total de sus establecimientos.