Caixabank, entidad presidida por Isidro Fainé, afianzará su liderazgo en banca minorista en España tras el anuncio de la compra de la mayoría del negocio de Barclays Bank, cuya plantilla tendrá que esperar a conocer cómo le afectará la integración, según datos del mercado y declaraciones de fuentes sindicales.
Caixabank, que ha reconocido que tendrá que sumar a los 800 millones del coste de la compra de Barclays otros 300 millones netos para su reestructuración, ha destacado que la adquisición le permite mejorar su posición competitiva «en segmentos y regiones clave», como Andalucía, Cataluña, la costa levantina y, sobre todo, Madrid.
Así, Barclays aportará 2.446 empleados y 271 sucursales repartidas por toda España -un tercio de las oficinas se encuentra en Madrid (95), seguida por Andalucía (33), Cataluña (29) y la Comunidad Valenciana (25)- a la actual red de la entidad catalana, compuesta por 5.695 oficinas y 31.574 empleados.
Caixabank, con 13,6 millones de clientes, sumará aproximadamente 550.000 nuevos clientes de Barclays Bank, que cuenta con activos por importe de 21.600 millones.
La filial española de Barclays contaba al cierre del primer semestre con 18.400 millones en préstamos netos, 9.900 millones en depósitos de clientes y 4.900 millones de activos bajo gestión.
Caixabank disponía de unos activos por valor de 336.849 millones con una cuota de penetración en el negocio de particulares del 27,4 por ciento.
En cuanto a algunos aspectos prácticos de la adquisición, fuentes de Caixabank señalaron que aún es pronto para concretar si los clientes de Barclays mantendrán las condiciones de sus depósitos, créditos o hipotecas, ya que la operación ni siquiera se ha cerrado, aunque aseguran que la incorporación a la nueva entidad se hará de forma progresiva y sin sobresaltos.