Santander UK, filial británica de Banco Santander, ha superado las pruebas de resistencia a las que el Banco de Inglaterra (BoE) ha sometido a las siete mayores entidades financieras del Reino Unido y que no lograron superar completamente RBS, Barclays y Standard Chartered.
En el caso de la filial británica de Banco Santander, la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA) señala la posición de capital de Santander UK se mantiene por encima de la barrera de capital básico (CET1) del 7,3% y del umbral de apalancamiento del 3% en el escenario estresado, donde obtiene unas ratios del 9,9% de capital básico en 2016 y una relación de endeudamiento del 3,6% en 2018 tras la adopción de medidas «estratégicas».
«La evaluación también incorpora el impacto de las acciones estratégicas de gestión que PRA juzga que de manera realista podría adoptar Santander UK en el escenario de estrés, incluyendo reducciones de costes y recortes adicionales del dividendo ordinario», explicó el supervisor.
Además de Santander UK, también han superado las pruebas de esfuerzo HSBC, Nationwide y Lloyds Banking Group, entidades de las que «los test de estrés no revelan insuficiencias de capital» por lo que la Autoridad de Regulación Prudencial (PRA) no requiere que adopten ninguna medida de capitalización adicional.
Las pruebas de resistencia de 2016 a las que han sido sometidas estas siete entidades incorporaban un escenario de estrés «más severo que en 2014 y 2015» en el que se combinaba el efecto de una recesión global sincronizada en Reino Unido y a nivel global, asociada con sacudidas en los mercados financieros, además de un examen independiente relacionado con el impacto de los costes asociados a malas prácticas.
Por contra, Royal Bank of Scotland (RBS), entidad controlada en un 72,6% por el Gobierno británico, deberá reforzar su capital con 2.000 millones de libras (2.340 millones de euros), después de que las pruebas revelasen un déficit de capital en los escenarios estresados planteados.
Además del banco escocés, también suspendieron algunos elementos del examen Barclays y Standard Chartered, aunque en estos casos las entidades no deberán presentar nuevas medidas de capitalización al haber subsanado ya sus respectivos déficits.