El pasado 31 de marzo, fue anunciado el inicio de la fusión de BBVA y Catalunya Banc, comenzando el proceso de integración del banco catalán en la entidad presidida por Francisco González, que se realizará manteniendo la marca CatalunyaCaixa, tal y como han acordado los consejos de administración de ambas compañías bancarias.
Con el proyecto de fusión –que deben aprobar los órganos sociales competentes y debe obtener las autorizaciones administrativas pertinentes–, BBVA ha destacado que se «consolida en Catalunya como una entidad líder, con cerca del 25% de cuota de mercado y más de 2,6 millones de clientes», han informado en sendos comunicados.
La histórica sede de Cataluña Banc, en la Via Laietana de Barcelona, será «uno de los edificios emblemáticos del grupo», y se sumará a las sedes existentes en la plaza Catalunya de la ciudad y en las localidades de Manlleu y Terrassa (Barcelona).
Con la fusión, incrementan su presencia en Cataluña al estar en todas las poblaciones de más de 8.000 habitantes, lo que supone un aumento del 18% de la cobertura territorial que tenían hasta el momento los clientes de Cataluña Banc, y un 38% de la que tenían los de BBVA.
La entidad resultante da cobertura presencial a más de siete millones de habitantes –93% de la población–; y las redes de cajeros para los clientes en Cataluña aumentará un 61% respecto a la que tenía Cataluña Banc y un 40% a la que BBVA tenía por separado.
BBVA ha establecido un modelo de organización en Cataluña con dos direcciones territoriales -Barcelona y Cataluña-, para atender las necesidades de cada territorio.